Hoy entra en vigor el programa “HOY NO CIRCULA” para todos los vehículos y me tocó escuchar comentarios de miedo de algunos empleados : “¡Yo no me pienso subir a transporte público!” decían unos, “No me voy a subir a un UBER después de que ya hay un caso positivo de un chofer de esta aplicación”, decían otros. Estos son los miedos de los “afortunados” que trabajan en empresas “esenciales” y hoy día tienen un empleo y un sueldo remunerado.
Otros empleados desde sus casas tienen otras preocupaciones: ¿Volverán a abrir la empresa? ¿me van a correr? ¿me van a bajar el sueldo?, si me corren ¿Dónde voy a encontrar trabajo en esta crisis? ¿Es correcto que me paguen el salario mínimo si las autoridades dicen que esto es ilegal?
También hemos escuchado las preocupaciones de los trabajadores de la salud: ¿Me voy a contagiar?,¿Porque aceptaron que mi hospital reciba enfermos con COVID?, “con este material no estoy protegido”, “es mucha responsabilidad atender personas sin protocolos”, etc, etc.
Preocupaciones todas válidas y la mayoría de ellas sin respuesta, todos somos o tenemos a alguien cercano que es empleado y lo vemos padecer el vencimiento de sus cuentas pendientes, estar en el teléfono largas horas intentando reestructurar sus créditos, escuchar los mensajes de que el regreso a laborar podría retrasarse…
No son menores a éstas las preocupaciones de los empresarios, olvidándonos un poco de la crisis sanitaria en sí y concentrándonos en el ámbito netamente de los negocios, me he encontrado principalmente con las siguientes inquietudes:
- El negocio ya venía tambaleándose antes del COVID y esto solo es el “tiro de gracia”.
- Mi negocio creo que puede seguir, pero no puedo soportar el peso de pagar la nómina y los gastos fijos mientras permanezco cerrado.
- Tengo algo de dinero guardado, pero no sé si alcance a solventar toda esta contingencia.
- Mi negocio/consultorio está abierto, pero nadie viene por miedo al contagio.
- Los créditos bancarios/arrendamiento me están comiendo.
- Debo muchos impuestos y contribuciones al IMSS e INFONAVIT y no veo apoyo por parte del Gobierno.
- Nadie me va a dar crédito en estos momentos.
- Estoy desesperado y no sé qué hacer.
- El tipo de cambio afectó mis créditos en dólares y de la noche a la mañana debo 30% más.
- Tengo problemas en mi casa porque no puedo pagar mis tarjetas de crédito .
- Si liquido a mis trabajadores, ¿Cuánto tengo que pagarles?.
La pregunta que se escucha a nivel mundial es : ¿QUÉ HAGO AHORA?
Lamentablemente no te voy a platicar sobre una receta mágica que borrará tus problemas, es un programa que hemos instrumentado en varias empresas y que espero te pueda servir:
- Elabora un plan de contingencia
- No sabemos si el cierre obligatorio de empresas va a durar 1 mes o más o si la reactivación económica empiece inmediatamente o va a tardar. Plantea un escenario muy pesimista, uno conservador y otro optimista.
- A cada escenario ponle pesos y centavos: Ingresos normales, inferiores o nulos por mes comparados contra tus gastos.
- Revisa cuanto tiempo puedes soportar esto y pon indicadores, por ejemplo: “ventas de tanto” “cobranza de tanto” “punto de equilibrio” o el que tú consideres más apropiado a tu empresa.
- Separa la empresa de tu familia. Mantener a tu sobrino o a tu cuñada solo porque son parientes no es esencial, sé fuerte y elimina todo gasto no indispensable.
- Negocia
- Si no vas a aguantar los gastos, habla con tus empleados, todos están sensibles y prefieren una cruda verdad a una incertidumbre voraz. Si tú les dices que si las cosas no mejoran, para no cerrar la empresa, deberás reducir el sueldo, la gente lo entenderá. No te tardes y documenta el acuerdo.
- Habla con tu arrendador, a él no le conviene perder el local, es preferible para él recibir un 50 o 30% de la renta a tener su local vacío por un tiempo indeterminado.
- Gestiona prórrogas con TODOS: Créditos bancarios, Arrendadoras puras y financieras, tarjetas de crédito, Proveedores, créditos automotrices… todos tienen incertidumbre, si tú les pagas una parte te darás aire a ti y les darás un poco de certeza a ellos.
- Ofrece descuentos financieros a clientes que te paguen antes de sus vencimientos, no pierdes nada y quizá te lleves sorpresas.
- Acércate al IMSS y ofrece pagar en parcialidades, ellos tienen un programa vigente en el que te pueden apoyar, lamentablemente el INFONAVIT y el SAT aún no se pronuncian al respecto, pero al menos dieron prórroga para presentar la declaración anual de personas físicas hasta el 30 de junio.
- Busca tipos de cambio preferenciales en deudas con tus proveedores
- Reinventa
- Prueba varios canales de distribución y venta, vende por internet o por teléfono, abre tu página web o al menos una página en Facebook.
- ¿Con tus insumos puedes formar parte de la cadena de productos esenciales?, algunas empresas ampliaron sus giros y hoy hacen cubrebocas o fabrican gel antibacterial cuando hasta hace un mes se dedicaban a otras cosas.
- Analiza
- ¿Qué tan confiable es tu información financiera? Es un buen momento para analizar y corregir la información para que la tengas a la mano para el momento de tomar decisiones.
- Es buen momento para verificar tus inventarios, separar el obsoleto del de lento movimiento y estos del inventario de alta rotación.
- Revisa tu antigüedad de saldos, si alguien te debe cóbrale, dale facilidades, pero no dejes de hacer labor de cobranza.
- Cuida tu situación fiscal, obtén tu opinión de cumplimiento, no querrás que un tema fiscal detenga tu reactivación económica cuando ésta se dé.
- Prepara tu plan de reactivación económica
- Por loco que suene en este momento, es ahora cuando debes planear el regreso de tu empresa a la economía.
- ¿Qué tanto esperas que tu producto se consuma después de la crisis? ¿Se moverá rápido y necesitas negociar producto con tus proveedores o se moverá lento y deberás estar preparado con algún plan contingente en gastos?
- ¿Vas a necesitar un crédito para la reactivación?
- Por loco que suene en este momento, es ahora cuando debes planear el regreso de tu empresa a la economía.
- ¿Tendrás que “hacerte chiquito”? Vigila el recorte de personal, no cortes músculo, corta grasa.
- ¿Qué clientes tuyos van a regresar y cuales lamentablemente no?, mantente alerta a los movimientos de las ramas de tus clientes y elabora un plan en base a eso.
- ¿con qué proveedores contaras?
- ¿Cómo va a quedar tu plantilla laboral?
- Reformula tu presupuesto, y si no tienes uno, elabóralo.
- Te recomiendo ampliamente que tengas un presupuesto financiero y uno de flujo de efectivo.
- Revisa tus procesos. Al regresar a trabajar vigila que seas más eficiente que antes de la crisis, mejora tus tiempos de entrega y la calidad del producto.
En mi experiencia observo que hay mala calidad, retrabajos, pérdida de tiempo en las empresas familiares, será un momento de mucha competencia, se prevé que incluso habrá una ventana de oportunidad porque China no podrá reactivarse pronto para cubrir el mercado que tenía, aprovecha.
Recuerda, la crisis nos tomó desprevenidos a todos, pero quién esté mejor preparado para la reactivación podrá rescatar su empresa y además podrá tener una ventaja competitiva para atraer más mercado.
El equipo de profesionales de Bautista Castro te puede acompañar de forma integral en la planeación administrativa, financiera y fiscal para que tu empresa pueda sortear esta crisis y se prepare adecuadamente para la reactivación económica, contáctanos para agendar una videoconferencia de diagnóstico gratuito donde analizaremos tu situación particular y la forma en que podemos apoyarte :
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